Para mi cambiar de año, antes era total: nochevieja, un año nuevo, los propósitos que dejé de hacer años atrás.... Pero por dentro lo vivía de manera idílica y presente a la vez.
Hoy, soy consciente del día que es, del mes y del año, numéricamente hablando, pero no soy consciente de ningún cambio. Para mi todo sigue igual. Aun así es divertido saber que el calendario señala que es 3 del 1 del 13 y que si lo escribes del revés, es lo mismo. Palíndromos numéricos, jeje
Quizá sea hora de cambiar algunas cosas.
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