- El miedo no existe -






Tengo miedo.

Sueño que se caen, que explotan, que las tiran.

Y que no me van a abrazar en mas amaneceres.
Que iré sin rumbo a buscar el sol.
No habrá torres como brazos.
Sueños como edificios altos.
Que no habrá sueños sin soñar que se caen para arriba.
Que las des-construyen hacia abajo.

Ya no soplan humo contaminado.
Ya solo saludan cuando vuelvo.
O cuando me voy volando.
Saludan todas las mañanas cuando llego.
Cuando marcho..
Me abrazan antes de frenar.
Palpitan cuando las miro.
Cuando las miran.
Cuando llegan.
Cuando se van.

Palpito cuando las miro.
Palpito cuando palpitan.

Y Dublín con ellas.






- Empapada -





Es otoño y siento las pompas del verano explotando en caras ajenas.
Vibra la magia y me diluyo en un invierno oscuro y silencioso lleno de música.
Y estoy sola pero rodeada de besos y abrazos.
De amor.
De belleza.
De presente.
Caminando sola por un invierno oscuro y silencioso lleno de música.

Puro placer.

Cántame.
No pares de tocar.
Enciende las luces e ilumina a la multitud.
Yo me sentiré sola y llena de besos y abrazos en un invierno oscuro y silencioso lleno de música.
Pero no apagues las luces.
No pares de tocar.




- Día cero todos los días -






Llegar a casa y hacer NADA.

LLEGAR A CASA,

y hacer nada.

Poder llegar a casa,

decidir hacer nada.

Y hacer nada.



Se me caen las paredes.
Me caigo en las paredes.


Y no hacemos nada.
Ni las paredes
ni yo.

Y hacemos nada.

Pero llego a casa.










- Las princesas también escupen -





Abro los ojos bien fuerte para intentar soñar despierta con un verano que nunca apareció.

Quizá está siempre dentro de mí. Quizá lo he sobrevalorado durante décadas. Quizá es una utopía tópica.

Apareció en un verano que nunca existió.

Ahora cierro los ojos para soñar despacio y poder disfrutar lentamente del otoño que nos deja las aceras inundadas de hojas húmedas, esperando que se haga de noche antes de la hora de merendar. Acostarse de noche, levantarse de noche. Caminar al revés, con muchos calcetines en los pies.

Nunca me había sentado de cara al mar para llamar al invierno, es normal, el invierno viene de dentro, de las montañas. Es un gigante enfadado que sopla tan fuerte que me cambia de carril cada vez que vuelo en bici al trabajo. Entonces no me siento frente al mar para llamar al invierno, me siento frente a la vida para disfrutar mientras vuelve otro invierno.

Y mientras, pongo a hervir las paredes del castillo para jugar a beber vino hasta calentar los dedos de los vecinos y reír a gritos pero en silencio.

A las cebolletas les ha salido flores. Me hacen tan feliz que hablo de ellas cada vez que comparto ascensor. Son como mis niñas. Llegó una cuando aterrizaba en la isla del viento y ahora son dos, como los inviernos. Calendario natural que sonríe cada mañana.

Tan placentero como el queso con pimienta negra.
O las puertas abiertas.
O las gaviotas riendo a carcajadas antes de despertar.
O los tés compartidos a cualquier hora.
O no querer subir puentes en contra del viento en bici.
O los canales en mitad de la ciudad.
O llegar a casa y ver mi cara llena de colorete y sombra de ojos después de jugar a las peluquerías.

Tan placentero como la vida misma.
Y quien diga que la vida no es bonita, miente. Es bonita porque es como es.
Injusta.
Como la vida misma.

Ven que te invito a hablar de injusticias mientras nos hacemos las uñas en el castillo de princesas.
Y quien diga que las princesas no escupen, miente. Las princesas hacen lo que les sale del coño, porque la vida es injusta.

Porque es la vida misma.




- Ultramar -




Mermaid and Mermen from 'The Rutland Psalter'. AD 1260





Sabía que elegirías ser sirena.
O sireno.
Qué mas da.
Sabía que elegirías salir del mar, vivir en él.
Ser salado que sale a respirar.

- ¿Y cómo lo sabes?


Porque ya escribí sobre ello.






- Y volé -





Jugamos a ser científicos mientras llovía.
Cinco años son suficientes para que un puñado de especias hagan magia.
Yo también tenía un microscopio de pequeña. Normalmente miraba las células de las plantas.
Me gustaba pensarme como ellas.
¿Me dejas dormir en tus células?

Nos convertimos en plantas de mar esperando a las focas mientras el sol caía.

Mamá, quiero ser artista.
O científica.
O artífica.
¿Se puede?

Si, descubro tesoros mientras canto con los pies metidos en el mar.
Pies que vuelan entre sal mientras se me enreda la cabeza con lavanda.

Hoy somos garzas, mañana seremos sirenas volando sobre elefantes.
¿Y ayer?
Ayer fuimos melodías con sabor a cacahuete.

Pero eso es otro cuento,
hoy déjame volar.













- Entre letras y burbujas -





Batiburrillos de orden que pasan páginas.
Páginas llenas de letras dibujadas a lápiz.
Lápiz que sin punta no escribe.
Pues saco punta y escribo estrellas.
O me sumerjo en el mal para saber si el bien sabe a sal o a chicle.
Bien o mal, lleva burbujas y no se van.
Me voy yo.
No.
Mejor me quedo.

Si me olvido, mi pie se pierde entre el andén y el tren.
Bueno, pues te miro desde la ventana y no bajo.
O mejor desde lo más profundo de tus células.

¿Y qué hago con las burbujas?

Las dibujaré,
entre las letras,
a lápiz.
Y convertiré las letras en estrellas llenas de burbujas
estallando azúcar salada
en la intima conexión de lo más profundo del vaso y la alfombra.







- Noches de verano -






Viven dónde ellas quieren.
Azul, verde o flores de colores.
Siempre libres.

Un día conocí un árbol o conocí un hada que vivía en un árbol.
Vinieron todas.
Jugamos a parar el tiempo y la oscuridad se volvió luz.
Al despedirnos me guiñó un ojo en forma de canto de ave.

En otra isla, donde el sol prefiere no marcharse cuando dormimos, abracé un árbol.
Y en medio de un frío ardiente danzaban y saludaban al verano al ritmo de los tambores.
Estaban allí.
Siempre libres.

Y vino él. Un duende verde con arpa y rizos. Mirada profunda y azul.
Contaba historias de cuervos,
de magia,
de hermanas que salen a bailar con las estrellas.
Venía de allí y marchaba hacia allá. Hacia el horizonte.
Siempre con paz.

Nos dejaron dormir con ellas.
Sin prejuicios.
Libres.
Con aceptación.
Con paz.
Siempre con paz.





- Consejos -





"No la riegue, ponga un plato con agua debajo de la maceta, entonces cuando él quiere beber, bebe y cuando no quiere no bebe"
 
Rayuela-J.Cortázar

- Corresponde - Te -





Foto por Andrés y punto. 





"Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba"
-Hermes Tres veces Grande

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“As above, so below; as below, so above."
-Thrice-Greatest Hermes





- Cuando me des-visto -






Sentirme sin ropa me pone muy cachonda.
Y los pies descalzos.
Y sentirlos con otros pies.
O con la arena.
O con el césped.
O no.

La brisa del mar me pone muy cachonda.
Y la que suena entre los árboles.
Y los atardeceres, los atardeceres me hacen arder.

Y levantarme todas las mañanas.
Y danzar en el jardín,
en la cocina,
de camino a ninguna parte,
o de camino a alguna parte.

Y el amor puro, sano y consciente.
Y sentir vértigo cuando se pone todo del revés.
Y leer en alto.
La vida me pone realmente cachonda.

Y esas cosas de la vida...



- Querido Sol: -






Creo que aún no se me ha olvidado cómo se quita la ropa en estado de shock, pero aún así, debería empezar a practicar. Sólo en caso de emergencia. Me gustaría hacerlo por mi misma llegado ese momento.

La humedad hace que pueda estar en manga corta a dieciséis grados, pero los dedos de los pies siguen amoratándose cada vez que los desnudo y a mi, sentir con los pies, es algo que me lleva muy lejos.

Conseguí danzar bajo la lluvia, sonreirla y permanecer quieta. Y el mar, cada vez que lo visito, me pide a gritos que corra hacia él.
Que me corra con él.

Ya sé que sin estos días calentitos en los que te escondes no podría perderme entre explanadas verdes y troncos mas anchos que mis caderas, pero entiende que estoy un poco aburrida de esconderme.

Quiero desnudarme por fuera para poder volver a desnudarme por dentro.
Quizá, si te siento quemándome la piel pueda re-sentir todo el fuego que se acumuló dentro cuando encendía la chimenea en invierno y que se fué volando con el viento.

Voy a probar a ir a buscarte allá donde repartes amor, a ver si consigo convencerte y que vengas de la mano a pasar unos días a la isla verde. No te arrepentirás, te lo prometo.

Ya tengo la bici preparada.
Sólo tienes que darme las coordenadas y esperarme con los brazos abiertos.
Me dirás que no te gusta el plan.
Te aseguro que a mi me fascina.

Venga anda, que ya desayuno helados y voy asomando los hombros.
Mañana espero que el cartero traiga una nota con las indicaciones. No me falles.

Nos vemos en el mas acá.





- Sólo pensaba en voz alta -






Juego al escondite, o al "adivina donde estoy".
Creo que es lo mismo.
Nessie se merendó un balón de fútbol.
-Ready or not, here I come!
Jugaban descalzos, como yo.
¿Alguna vez habéis metido un pie en el lago Ness?
Y si me escondo detrás de esa pared, ¿me encontrarás?
Allí donde las nubes no se mueven se está de maravilla.
-Oye! que te toca contar hasta diez.
Ya, pero prefiero ponerme flores en el pelo.
-Hola, ya he vuelto.
Tu si que sabes jugar al escondite. Espera que adivine dónde estás.
-It's just a cigarrette.
Pues alíñalo.
-¿Pero no estábamos jugando al escondite?
Ya, pero prefiero ponerme flores en el pelo.









- Diabetes cerebral -





No me juzgues si te digo que guardo dulces en el armario.
De los ricos, de los de tesoro, de los secretos.
Como cuando compartes pero no con todas.

Desperté de mi coma ácido.
Mi páncreas vomitó toda su rabia en forma de confesión dulce, así que hice las maletas y cogí el primer cohete hacia ninguna parte, abandonando el frío y ácido Marte.
Tenía que cambiar de planeta.
Mi sangre ya está preparada para asimilar cantidades ingentes de azúcar. Pero de esa que me araña el alma con placer. La que se cocina con mimo, con polvo de estrellas, espuma de mar y sonrisas.

Si brillas, recibes.
Si recibes, es porque brillas.
Siéntate, acepta una tarta de zanahoria y un Té llenos de mimo.
¿Compartes?

Con amor, desde Venus.

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Do not judge me if I tell you I keep sweets in the wardrobe.
The tasty ones, the ones from the treasure, from the secrets.
As when you share but not with everyone.

I awoke from my acid coma.
My pancreas vomited all its rage as a sweet confession, so I packed my bags and took the first rocket to nowhere, leaving the cold and acid Mars.
I had to change of planet.
My blood is ready to assimilate huge amounts of sugar which scratches my soul with pleasure. The one that is cooked with care, with stardust, seafoam and smiles.

If you shine, you receive.
If you receive, it's because you shine.
Sit down, accept a carrot cake and tea full of caresses.
Do you share?

Lovingly, from Venus.

- Of moon -



Drawings of the moon by Galileo Galilei, January 7, 1610




Estado: Creciente. 
Y yo, 
creciendo contigo.

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Status: Waxing moon.
And me, 
growing up with you.




- Cósmos sómos -






Somos fiebre
O el sol a punto de estallar dentro de doscientos años.
Danzamos en el cosmos.
Nacimos con nada especial. Con todo especial.
Nos construimos girando, danzando.
Asómate a los monóculos y verás el equilibrio.
¿Vamos en bici o prefieres tejer por el camino?
El termómetro dice que once grados son suficientes.
Enciende la sombra, así podemos jugar a ser Shiva.
Y cuando se apague y el juego se acabe, sonreiremos a un nuevo principio que nos llega.




- Limbo -






Después de tocar las estrellas, lo que tengo que hacer es agarrarme a la cuerda y bajar. Despacito, deslizándome hasta volver a tocar el suelo. Esta vez, en presente, completa y repleta de plumas que llenan mi pecho y que necesitan salir hacia fuera.

La primavera escupe sus hojitas verdes. Yo escupo plumas que me llevan hasta las estrellas.

Pero, de momento, mientras llega la primavera, yo me quedo agarrada a la cuerda, entre la luz y lo efímero. 
En mi presente, entre mis plumas

Estoy cerca, os veo, las veo. Os siento

Aquí me quedo.

Entre las estrellas y el amor efímero terrestre.

En el equilibrio perfecto.

Somos el equinoccio.


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After touching the stars, all I have to do is holding onto the rope and going down, slowly, sliding to the ground again. But, this time, I'm present, complete and full of feathers that flood my chest and need to leave out.

Spring spits its little green leaves. I spit feathers that take me to the stars.

But, as spring comes, I keep holding onto the rope, between light and the ephemeral. In my present, among my feathers.

I'm close, I can see you, I can see them. I can feel you.

I stay here.

Among the stars and the ephemeral earthly love.

In perfect harmony.

We are the equinox.






- Invierno entre cristales -









Juego de máscaras
Baile de sombras

Game of masks
Dance of shadows



- Te-soros -




















Te saqué del cajón.
Saqué esa esencia azul.
Olía a fuerza.
Se iría, volando.
La fuerza no se va, se va tu esencia.
El dolor se quedó paralizado a pies de altura.
Y tendí la fuerza al sol.
El aire se llevó la esencia.
Trajo la marea.
La barca arrollada.
Olas gigantes.
La barca arrollada.
Ahogada en orgasmos mudos.
Esencias azules que vuelan.
Viento que se lleva la esencia.
Agua que viene con fuerza y me empapa.
Me empapa.
Se queda.
Muda.
Presente.



- Valentín no vino conmigo -









Wombastic: Arte contra la nueva ley de Gallardón.
Viñetas de Xulia Vicente

- Jueves -

"La aversión es el rechazo profundo que sentimos hacia las sensaciones desagradables. Los
teóricos de la ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso) hablan del TEE: Trastorno de Evitación
Experiencial. El TEE consiste en que nos empeñamos tanto en no sentir el dolor que paralizamos
nuestras vidas. Como paralizamos la vida, el dolor cada vez tiene más poder sobre nosotros, cada
vez dejamos de hacer más cosas importantes y productivas y damos menos espacio a nuestra
sabiduría para que se nos regenere el músculo mental."

Marina Díaz.

- Invierno -









Casas que comen humanos y bicis que vuelan en busca del sol.

Houses eating humans and bikes flying looking for the sun.



- Venas de papel. Puré en vena -





Lluvia, me humedeces las ideas y me desconciertas a niveles extragalácticos.
¿Qué me tenía que cortar, el flequillo o los dedos gordos de los pies?
No se si fregar los platos con escobilla del váter o con cepillo de dientes.
No sé si estoy bebiendo del agua de las acuarelas o de la taza de té, Tienen el mismo sonido y su tinte huele a gritos.
Ya no sé si llueve para abajo o nieva para arriba.
Los cubitos de hielo se formaban debajo de la cama ¿no? Porque los fishfingers salen calentitos del congelador.
Perros andando por el techo y arañas haciendo tortillas de patatas.
Al sol le ha salido barba y es de color verde.
Dentro de la caseta del jardín hay una serpiente plateada que se come los petirrojos que ladran al vacío mientras los perros nadan en bicicleta.
Espera, que andaban por el techo. Ah si, y nadan en bicicleta.
Si una tostada cae del derecho, ¿es que Murphy está de vacaciones?
Los que se atrevan a juzgar la locura deberían hacérselo mirar. Eso dice la gominola verde que me he encontrao debajo del sofá.


- Treinta -





Se acaba Enero y la hoja del calendario se cae sola. 


- Consecuencias del invierno -



Mi habitación es peor que un mercadillo.
La cabeza ni os cuento.
Hace semanas que no escucho música, solo la pongo para no escuchar a los demás en el tren y poder leer a gusto.
¿Cantar por la calle? a ratos.
La lluvia me da igual.
Cocinar cuanto menos mejor.
Si puedes hacer tu el plan, yo te sigo.
Enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio...
Sol solito calienta-me un poquito.
Entre semana no fumo, lo prometo. Y una mierda.
-Llevas muy bien el inglés, enserio.... -Mira cari, no he abierto ni un puto libro, no te autoengañes.
¿Y qué pasa con nuestro futuro?
Jopé si yo lo único que quiero es poder andar en chanclas sin que se me enfríen los pies....



Vale, todxs tenemos días de mierda. Me ha tocado


Dame una mochila y un mapa en blanco, que tengo que salir a buscar mi norte y no se por dónde empezar.






- Desata-te -












Mis miedos se transformaron en dolor de muelas,dolor de garganta, de nudos en la cabeza, en el pecho y lágrimas. En monólogos a velocidades impensables con el temario repitiéndose una y otra vez.
Las lágrimas se convirtieron en aire, en hojas volando cerca de mi cara. En cigarros imposibles de encender y otoños impensables en Enero.
Dejé los miedos en Avenida de América y marché a gritarle al río Duero que no es más sueño eso que ocurre cuando duermo.

Tuve que volver a pasar por ese intercambiador varias veces más. Para mí es algo más que un infinito ir y venir de personas, son las puertas que cruzo sola cada vez que empiezo o termino algo. Es dejarlo todo ahí para seguir caminando.
Y allí dejé los miedos terrenales y recuperé los miedos gigantes esperando que hiciesen de flotador si el avión se quedaba sin alas a mitad de camino. Pero llegó entero y los gigantes me devoraron.

Por aquél entonces se me había olvidado que aquí las horas pasan hacia atrás, que el té no sabe a cabreos matutinos y que si los gigantes tienen mucho hambre lo único que tengo que hacer es llevarlos a bailar.

Salió el sol y mi perra salvaje se fué a correr por la playa en busca del mar, que decidió irse con la luna y dejarnos la bahía para los peces con piernas.
Y recordé que lo importante era frenar y descalzarse, no tirarse al agua con zapatos puestos.