No sé que pasa, mamá, que últimamente no oigo cuando levantas la voz y nos avisas -reiteradamente- que es la hora de cenar y que tenemos que poner la mesa.
¿Has dejado de gritar o de hacer la cena?
Porque yo tengo hambre y no me apetece hacerme nada para cenar, seguro que ha sobrado algo de lo has preparado y no has dicho ni mú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario